El Guardián

Cerca de La Yerbabuena, a donde mis pasos recurrentemente han acudido, se encuentra El Guardián, deshojado en esta época del año, cercado ya por el plantío de aguacates, la lujosa morada que se impone en el espacio que desde hace cientos de años era sólo de él. Al fondo el otro coloso: el volcán de fuego y su salpicadero de ceniza.

Aproveché para registrar otras perspectivas de este viejo tezcalama y me encontré con sus torcidas formas y sus claroscursos tan penetrantes. Aqui dejo cuatros extensiones del Guardián y algunas de sus sombras.